¿Qué hacemos con los jóvenes que son demasiado grande para JC, pero no tampoco tienen la madurez para con los jóvenes? Esta era la pregunta del año. Teníamos como cuatro muchachos que no sabemos donde ponerlos. En el año 2005 se le da el reto de abrir los Miércoles una clase para esta Juventud de 15 a 18 años a los hermanos José Morales y Alexandra Santana, como la pastora decía es un experimento, y que gran experimento que dio resultados muchas alegrías, lágrimas y éxito.
Jireh también fue un nombre que surgió del grupo y su primer uniforme fue blanco y negro. La presentación del grupo fue el año 2006 donde los jóvenes pasan enfrente de la iglesia y se le dejó saber a la iglesia que ellos eran “Juventud Jireh”. En este mismo año tuvimos nuestro primer campamento, para recaudar fondos hicimos una competencia de dos equipos. Ellos tenían que vende pie de quesos, pero no solo venderlos también los tenía que cocinar para la honra y gloria del Señor estos muchachos vendieron 80 pies de quesos y con esta recaudación de fondos logramos hacer nuestro primer campamento en las montañas. En este campamento Dios se movió y tocó a los jóvenes de una manera especial. Ahora ese campamento es conocido como el Winter Camp, que se hace en la iglesia incluyendo a los jóvenes adultos.
Con la vena de 80 pie de quesos supimos que estos jóvenes tenían fuerzas y valentía. Empezamos a trabajar con pantomimas, poesías las y dramas, cuales fueron de mucha bendición para la iglesia local, pero también para los jóvenes de la Confraternidad de Carolina del Norte donde ellos por varias ocasiones ganaron primer lugar Pantomimas como “Estoy Sonando el Arpa” fue respaldada por Dios al 100%, y también la canción “Fe que fue dedicada a nuestra Hna. Carmen Zamarripa que partió con Dios después de su lucha con el cáncer.
Los líderes y jóvenes de Juventud Jireh también siempre han dicho presente a las graduaciones de los jóvenes de High School. Ellos quieren asegurarse que la Iglesia y la juventud están feliz por su logro de salir de la High School. El reto sigue siendo grande ya que después de dieciocho año los jóvenes prefieren seguir al mundo y negar su fe. Hasta el dia de hoy sus nombres sigue siendo parte de nuestras oraciones. Pero hay una nueva Juventud que necesitamos rescatar y ponerla firme en el Señor.